Cuando tú muestras compasión hacia alguien, tú le estás dando un regalo. Tú estás de hecho, aprobando lo que ellos están sintiendo y enfrentando. Si tú has estado allí o no, si entiendes completamente o no hacia dónde está avanzando, no es lo importante. Tú le estás dando un regalo de entendimiento, de amor, de aceptación y de apoyo.
Empatía, por otra parte, es más un enfoque pasivo de cuidado, el cual, aunque útil, no ofrece un recipiente muy completo. Para desarrollar compasión por otros, uno debe desarrollar completamente compasión por ellos, sus faltas, sus limitaciones y sus fracasos.
Cuando uno puede hacerse bien a sí mismo o hacer el bien universal en lo que uno esté atravesando y aún reírse y disfrutarlo, uno puede ofrecer a otros un nivel similar de aceptación.
La compasión es una habilidad esencial en coaching; pero es algo que no puede ser completamente experimentada sino hasta que uno ha sanado. La compasión se produce cuando uno no tiene necesidad alguna de comparar ni se siente amenazado o influido por preocupaciones e intereses de otras personas. Si nos vemos en alguien más y tenemos miedo de lo que vemos, será difícil sentir compasión por ellos.
Entrenamiento en Coaching Sistémico ICF- ACTP